Reflejos

1000 palabras

¡Rin, rin! Suena el despertador, ha comenzado un nuevo día, y una vez lista cojo la cámara y fotografío a mi compañera de piso con cara de dormida, mientras bosteza: gran foto; continuo hasta la cocina, como tengo tiempo, me preparo un buen desayuno, el resultado es un espectacular zumo de naranja, vaso de leche y croissants tostados con jamón y queso, antes de empezar, disparo. ¡Adios! Me voy a clase, al salir por la puerta, me encuentro a mi vecina, una señora mayor que va en albornoz y zapatillas de estar por casa y se mete conmigo al ascensor, va a visitar a su hermana que vive justo en el piso de abajo, y con su permiso le fotografío. Me cuenta que acaba de pasar por una terapia contra el cáncer y me da ánimos para estudiar, me contagia su alegría con sus palabras: "Aunque sea duro, todo pasa" dice. Cojo la bici y: clic! intento captar en un segundo el significado que tiene para mí, es la ampliación de mi movimiento; aunque la foto no es muy buena. Me subo y... permiso! intento fotografiar el camino de la universidad, mientras voy montada, es algo complicado, no quiero que se me caiga. Todo captado en movimiento. Una vez en la Escuela fotografío a E. el bedel, le pillo saludando con efusividad a los alumnos, siempre sonriente. Clic! Mucho ajetreo, cada uno a clase; clic! a lo lejos mi profesor de geometría; clic! trabajos colgados en la pared del pasillo. En clase no fotografío nada, pero cuando salimos: Clic! al empollón de la clase; clic! al tripitidor; clic! al artista de clase. Llego a casa, y me encuentro la puerta de la terraza abierta y capturo una imagen con todos los papeles por el suelo. Fuera, mi compañera de piso: clic! está fumando, capturo el momento en que se escapa una bocanada de humo con los pies encima de la mesa después de una prueba de violín. Abro el frigorífico y: clic! Todo lleno; clic! al taper con las lentejas de casa, uhm! cómo huele!; clic!a A. con el postre en el sofá, clic! a mi cómoda almohada, y me echo una siesta. Vuelvo a la escuela para estudiar con mis compañeros. Clic! a P. escuchando música mientras estudiamos estructuras; clic! a la silla de E. porque ha ido a hablar con un profesor; clic! a M. todo hiperactivo porque no entiende un problema; clic! a E. que vuelve y cuenta un chiste; clic! caras riendo. Clic! atardecer, me voy a casa. Ha sido un día ajetreado, pero me he encontrado con que mientras se espera vivir, la vida pasa. He atrapado en un día un montón de pequeños detalles, pero a la vez de un gran significado. Ahora me queda capturar este momento: Clic! Buenas noches!

Fotografía un árbol

Situado en el Rincón del Caballo Blanco, un árbol centenario aguanta como puede la intemperie y da sombra a una preciosa casa en piedra de sillería. A pesar del paso del tiempo, vive, y de su seca corteza deja aparecer, como si se tratara de un despiste, una pequeña rama. Es muy gratificante observar la tonalidad de sus hojas, la forma de su silueta, las hendiduras de su tosco tronco y en definitiva su presencia, pues ha llegado a formar parte y dar personalidad a este lugar tan característico de Pamplona como es el baluarte.